Hace trece años, Jill* vino a LevittQuinn en busca de ayuda con un divorcio. Su hija Abigail tenía sólo dos años. Jill ha tenido la custodia primaria de su hija pequeña desde entonces. A lo largo de los años, Jill y su ex marido han experimentado una relación de crianza más y más contencioso. Como resultado, las cosas terminaron en la sala del tribunal en varias ocasiones, y recientemente el padre de Abigail exigió la custodia primaria. Jill regresó a LevittQuinn por ayuda.

LevittQuinn fue a la corte con Jill. Después de esa audiencia, en una evaluación ordenada por la corte, Jill se convenció de que el mejor curso de acción podría ser aceptar que Abigail pasara más tiempo con su padre. El padre de Abigail respondió positivamente a la voluntad de Jill considerar el cambio de posición y ambos padres decidieron almorzar juntos y discutir la necidad de mejor comunicación. Luego regresaron a la evaluación y, sin necesidad de una audiencia judicial, firmaron un acuerdo en el que Jill conserva la custodia primaria y Abigail pasa más tiempo con su padre. El resultado final es menos co-paternidad contenciosa y menos estrés para Abigail. Sentirse segura con un abogado a su lado le permitió a Jill centrarse en el mejor interés de su hija y el padre de su hija sigió su ejemplo.

* No es el nombre real o la imagen del cliente