LevittQuinn se esfuerza por ayudar a aquellos que han servido eliminando las barreras que experimentan para acceder a nuestros servicios. Uno de esos clientes fue Sam*, que sirvió honorablemente a nuestro país hace más de 30 años. Volver a los Estados Unidos, Sam se enfrentó a nuevos obstáculos. Hace más de 10 años, Sam resolvió su caso de divorcio y pensó que el proceso había terminado. Desafortunadamente, Sam no se dio cuenta de que no estaba divorciado legalmente – nadie memorize el acuerdo en un juicio formal para que el tribunal lo firmara. Y luego la salud de Sam comenzó seriamente. Necesitaba dejar de trabajar y retirarse, pero necesitaba cobrar su pensión para llegar a fin de mes. Y es entonces el viejo caso de divorcio volvió a perseguirlo. Ese caso de divorcio abierto impidió que Sam cobrara su pensión, y quedó atascado. Además, la salud de Sam le impidió salir de su casa para obtener la ayuda legal que necesitaba. Afortunadamente, Sam encontró los servicios ágiles y receptivos de LevittQuinn. Assistimos a Sam remotamente, ayudándolo a preparar y archivar los documentos que necesitaba para terminar su divorcio y cobrar su pensión. Aunque Sam falleció un mes despues, falleció sabiendo que ya no llevaba la carga legal que lo retuvo atras por tanto tiempo.

* No es el nombre real o la imagen del cliente